Por Baruch S. Davidson
Estoy completamente molesto con la interpretación rabínica
de la Biblia. Parece que hubiera un encubrimiento total de las historias, sólo
para hacer que los héroes permanezcan sin pecados. ¿Puede haber también un lado
humano de la historia?
La historia del becerro de Oro es mi último ejemplo. El
pueblo vio que Moisés no había retornado, se reunieron ante Aarón y demandaron
que él “haga para nosotros dioses que vayan delante nuestro”. La siguiente
frase, Aarón les dice que saquen sus anillos de oro y se los traigan. Aarón
tomó sus pertenencias de oro y confeccionó un becerro de fundición, y el pueblo
dijo: “¡Estos son tus dioses Israel, que te han sacado de la tierra de Egipto!”
La frase final de esta escena es: “Aarón construyó un altar y exclamó diciendo:
‘¡Mañana será una festividad para Di-s!’”
La historia es clara y simple. Temeroso de la turba, o
quizás, una pérdida temporaria de su fe, Aarón no mostró resistencia al pedido
del pueblo. La historia es clara y simple. Temeroso de la turba, o quizás, una pérdida
temporaria de su fe, Aarón no mostró resistencia al pedido del pueblo.No
intentó persuadirlos del error de su conducta.
Pero los rabíes dicen: “No. Esto no fue lo que ocurrió —él
se dedicó a ganar tiempo, así Moisés retornaría de la montaña para probar que
Di-s y Moisés aun estaban ah con la Casa de Israel.
¿Por qué los rabíes, una y otra vez, se resisten a la noción
de que nuestros héroes bíblicos tales como Aarón, son seres humanos que tienen
flaquezas humanas? ¿Y aun al costo de desafiar el significado simple del texto?
Respuesta:
Usted pregunta por las palabras literales del versículo, por
lo que yo comenzaré con una respuesta del texto literal —la cual, para ser
honesto, me molesta más que la explicación rabínica. Si, realmente, Aarón pasó
por un momento de debilidad, posiblemente aun en su propia fe, entonces: a)
Parece que Moisés también hizo la vista gorda en una de las muestras más
grandes de nepotismo atribuida a un héroe bíblico; b) No sólo Aarón carecía de
fuerza para el liderazgo, sino que realmente era deshonesto, sin sentido de la
responsabilidad.
Permítame explicarle.
Moisés desciende de la montaña, quiebra las tablas, muele el
becerro, y dirigiéndose a Aarón, Moisés le pregunta (Éxodo 32:21) “¿Qué te ha
hecho este pueblo que has traído un pecado tan grave sobre ellos?”
Moisés parece saltearse una importante pregunta: “¿Cómo has
hecho un ídolo, cuando has oído en Sinaí que está prohibido?”
En cambio dice: “¿Qué te han hecho para que tu les hagas
esto?” —implicando que Aarón fue obligado a ello. ¿Por qué está seguro que
Aarón no hizo el becerro por falta de fe?
La peor parte es la respuesta de Aarón en el siguiente
versículo “¡Mi señor, no estés enojado! Tú conoces al pueblo, que está
inclinado hacia el mal” ¿Su error? ¿Qué habría ocurrido si hubieras asumido la
responsabilidad por tus acciones? ¿Quién les pidió el oro y la plata? ¿Quién
los arrojó al fuego?
Entonces Moisés castigó al pueblo involucrado. Algunos son
muertos por la espada. Algunos mueren tras haber sido obligados a beber el agua
del molido Becerro de Oro (32:20). Muchos más murieron en una plaga que Di-s
envió.
¿Y Aarón? ¿Cuál fue su castigo? ¡Es designado Sumo
Sacerdote! ¿Y Aarón? ¿Cuál fue su castigo? ¡Es designado Sumo Sacerdote!El
pueblo es golpeado por una plaga “porque ellos hicieron el becerro que Aarón
hizo” (32:35), sin embargo la mente maestra de este escándalo es recompensado
con el sacerdocio para él y todos sus hijos.
Este libro tiene que tener algún sentido, y no pienso que
esté tratando de enseñar una lección acerca de eludir la responsabilidad y
salir de ella a través del nepotismo. Si ese fuera el caso, entonces esos dos
hermanos son el peor ejemplo de liderazgo, y pasar a la historia como
deshonestos y malvados. “Los Cinco Libros del Nepotista” no deberían ser
estudiados por millones de personas, y definitivamente no ser leídos con una
bendición antes y otra después.
Y una última cuestión.
El pueblo acosó a Aarón y pidió un nuevo dios. Ellos estaban
obviamente frenéticos. Su “dios” aparece. (De acuerdo con el Midrash, ellos
también presenciaron un fenomenal show supernatural, vieron a un becerro de oro
emergiendo sobre sus cuatro patas de un fuego). Y Aarón anuncia: “¡La fiesta
será mañana!” ¿Qué clase de anticlímax es este? Imagine si en la noche del 4 de
noviembre, la noche en que el Presidente Obama fue electo, los bares hubieran
cerrado y colgado carteles: “Usted ha presenciado uno de los momentos más
grandes de la historia americana, pero pensamos que debe dormir un poco. ¡La
fiesta será mañana!”
¿Puede ser que hubiera una especie de “ganar tiempo” ahí?
¿Podemos nosotros, los progresistas y tolerantes, considerar que quizás un gran
plan no funcionó como Aarón lo planeó? Puede ser que Di-s ya hubiera insinuado
a Moisés quién era realmente responsable, cuando le dijo (32:7-8): “Ve,
desciende, pues tu pueblo al que has sacado de Egipto se ha corrompido… ¡Han
hecho para ellos un becerro de fundición!”
En Éxodo 28:1 Di-s instruye a Moisés: “Acerca a tu hermano
Aarón… de entre los hijos de Israel para servirMe”. No se le dice a Moisés que
designe a Aarón, se le dice “acerca a Aarón”. El Midrash (Shemot Rabá 37:2)
explica que Moisés sentía que Aarón era responsable en alguna medida de la
conexión del Becerro de Oro, a lo cual Di-s respondió con la siguiente
parábola:
Un príncipe
travieso decidió un día destruir los muros del palacio de su padre. Su maestro
lo vio, y dijo: “Permíteme ayudarte a destruir el muro, pues yo soy más capaz
que tú”. Cuando el rey vio esto, se dio cuenta que la intención del maestro era
demorar al príncipe. “Si hay alguien capaz de mantener mi palacio” proclamó el
rey “eres tú —el maestro sabio”.
Por lo tanto, Di-s le dijo a Moisés: a pesar de tus
preocupaciones, “acércalo”, créeme que Aarón, una persona discretamente
dedicada a hacer lo mejor para su pueblo, es la persona más adecuada para el
trabajo.
El sexto de los Trece Principios de la Fe de Maimónides es
la creencia en que “Di-s se comunica con el hombre a través de la profecía”.
Los criterios para ser merecedor de la profecía, como fue
explicado por Maimónides: Uno debe ser sabio, con mente clara y lúcida, de
carácter impecable, controlar profundamente sus pasiones y deseos y de
constitución alegre. En adición, el individuo debe rechazar el materialismo y
las frivolidades de la vida, dedicándose enteramente a conocer y servir a Di-s.
Tiene sentido que sólo alguien que está completamente
dedicado a Di-s, sin rastros de pasión materialista o cualquier sentido del
ego, puede ser un conducto positivo para la comunicación Divina.
Sin embargo, el judaísmo cree que la profecía es algo real.
En otras palabras, el judaísmo cree que es posible que un ser humano alcance
tan grande nivel espiritual. Es por eso que los judíos de todas las
generaciones tienen lo que es llamado emunat tzadikim, “confianza en los
justos” —la creencia de que hay personas justas que están divinamente
inspiradas, de los cuales todos sus miembros en todo momento son conductos para
la voluntad Divina.
Aarón fue la única persona en sus días (fuera de Moisés) a
la que Di-s permitió ingresar al Santo de los Santos. A través de él Di-s
comunicó directamente varias secciones de la Torá. Él es uno de los 48 profetas
registrados en la Biblia.
Basta con decir eso.
Fuente: Jabad
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